martes, mayo 30, 2006

El estilo es un abismo sin fondo en el que se cae a fuerza de buscarle las orillas al lenguaje.
El estilo es un abismo sin fondo en el que se cae a fuerza de buscarle.
El estilo es un abismo sin fondo en el que se cae.
El estilo es un abismo.
El estilo es.

*

El estilo es detestable.

*

El estilo es desfondable.

*

El estilo es un peso muerto.

*

El estilo es un perro callejero al que atrapan justo antes de volver a caer en la trampa de imaginar que es libre mientras huye.

*

El estilo es siempre pomposo (y es curioso: escribir que algo es pomposo resulta fatalmente pomposo, como el estilo).

*

E s t i l o

e s
e s t i l e t e

*

martes, mayo 23, 2006

El discurso de los poetas es un perro que se persigue la cola.

Al mundo, en realidad, le importa un pepino (o dos, cuando mucho) lo que el poeta proponga como refociles del lenguaje o la forma estupenda en que la poesía pueda transformar la realidad.

El poema no es más importante que los condimentos, el futbol o las fotos de abuelita.

La diferencia es que el poema está permanentemente preocupado por sí mismo, por sus reflejos, alcances y lecturas.

La poesía es esencialmente hedonista.

En este caldo lechal, las poéticas son, en última instancia, linimentos que los poetas utilizan para aliviar el picor de sus ocios, la comezón tenaz de sus afiebramientos adonitas, el bondo especular de sus chapetes.

miércoles, mayo 17, 2006

Los poetas se sueñan soñados por el sueño de Dios.

Felizmente, Dios tiene mejores cosas en qué soñar.

lunes, mayo 15, 2006

Ursula punza la boyuna yunta;
la lujuria perfuma con su fruta,
la púbera frescura de la ruta
por donde ondula la venusa junta.

(...)

Hay bilis en las rudas armaduras;
y una burra hace hablar las cornamusas.

-Julio Herrera y Reissig-

viernes, mayo 12, 2006

Si la lengua ropa lavada, la poesía mancha de mole.

martes, mayo 09, 2006

Hanse las letras cuaje de tan alharacas, pandas e pasguatas.

Hete que desguance este desplume en clave de cuas.

Malsonó.

Otrosí.

¿Qué no?

sábado, mayo 06, 2006

No nos hagamos las ilusiones: las letras no saben de qué estamos hablando.

martes, mayo 02, 2006

Entonces dije a Dios:

--Los rompecabezas están donde siempre, reunidos en su salón de eventos, chambones, contertulios y rigurosamente cool. A ellos no les preocupa ser acá, estar in o que la gente al verlos diga "Uyuyuy". Ellos quieren romper cabezas, ser bidimensionales y cromáticos, vivir del ensamble y la engañifa, embonando o no, dibujando algo, geniales, garabatos y ligeramente desvelados. La cosa es que ellos siguen con su cotorreo, ¿me explico, Señor? Brindan con su compañero más cercano y siguen siendo como son; a tu imagen, pues.

Dijo entonces Dios:

--¿Eh?

Entonces dije a Dios:

--Los rompecabezas están donde siempre, reunidos en su salón de eventos, chambones, contertulios y rigurosamente cool. A ellos no les preocupa ser acá, estar in o que la gente al verlos diga "Uyuyuy". Ellos quieren romper cabezas, ser bidimensionales y cromáticos, vivir del ensamble y la engañifa, embonando o no, dibujando algo, geniales, garabatos y ligeramente desvelados. La cosa es que ellos siguen con su cotorreo, ¿me explico, Señor? Brindan con su compañero más cercano y siguen siendo como son; a tu imagen, pues.

Dijo entonces Dios:

--Ya, pues, ya. Escribe todo lo que me has dicho.

Entonces dije a Dios:

--Yastás.